lunes, 23 de enero de 2012

10 AÑOS JUNTOS

Tarde del 20 de Enero de 2002

No estaba siendo muy buen día para mi.
Mis padres y abuelos se van a bailar y yo me quedo en casa, tirada en el sofá, chateando con el móvil. De pronto empiezo a hablar con un chico de Huesca. Nuestra conversacion va de coches. El se tiene que ir porque ha quedado y yo sigo tirada en el sofá, sola. Al día siguiente ese chico volvía a estar al otro lado del teléfono y al siguiente...

Tarde del 23 de Enero de 2002

Quedamos en la gasolinera de mi pueblo. De pronto llega un Seat Córdoba amarillo mega tuneado y de el sale un chico de 1,85 con un abrigo más largo que yo, la verdad que impone un poco pero no importa, me acerco, nos saludamos y nos vamos a Binefar a tomar algo. Después de tomar algo sin apenas conversacion porque nos puede la vergüenza nos montamos otra vez en el coche y me deja conducirlo (no se como se fía de mi) vamos a un sitio a las afueras, si de esos sitios secretos que todos hemos tenido para estar solos.

No se atreve a darme un beso así que me lanzo y se lo doy yo y desde ese beso hasta hoy han pasado ya 10 años y ese chico sigue estando a mi lado, convertido en mi marido y padre de mi hija.

Hemos pasado muchas cosas buenas y otras muchas malas pero aquí seguimos, superándolo todo juntos. Espero que esto solo sea el principio, que nos esperen muchos años mas compartiendo nuestras vidas con sus penas y alegrías.

Te quiero

domingo, 22 de enero de 2012

LEYENDA IZTACCIHUALT Y POPOCATEPETL



Cuenta la leyenda, que cuando los aztecas dominaban el Valle de México, el cacique Tlaxcala decidió luchar por la libertad de su pueblo y empezó una terrible guerra.

La joven y bella princesa Iztaccíhualt, hija del cacique, se había enamorado de un guerrero llamado Popocatepetl. Ambos se profesaban un amor inmenso, por lo que antes de ir a la guerra, el joven pidió al padre de la princesa la mano de ella si regresaba victorioso. El cacique de Tlaxcala aceptó el trato, prometiendo recibirlo con el festín del triunfo y el lecho de su amor. El valiente guerrero se preparó con hombres y armas, partiendo a la guerra después de escuchar la promesa de que la princesa lo esperaría para casarse con él a su regreso. Al poco tiempo, un rival de Popocatépetl inventó que éste había muerto en combate. Al enterarse, la princesa Iztaccíhuatl lloró amargamente la muerte de su amado y luego murió de tristeza.
Popocatépetl venció en todos los combates y regresó triunfante a su pueblo, pero al llegar, recibió la terrible noticia de que la hija del cacique había muerto. 
Desconsolado, tomó el cadáver de su princesa y lo cargó hasta depositarlo recostado en la cumbre de una colina. El joven tomo una antorcha, se arrodillo junto a su amada y la lloró durante varios días y noches, hasta que se quedó dormido del cansancio y dolor. Los dioses tuvieron compasión de ellos, los cubrieron de nieve y los convirtieron en dos grandes volcanes. Desde entonces permanecen juntos y silenciosos Iztaccíhualt y Popocatépetl, quien a veces se despierta y ve a su amada muerta junto a él. Abrumado por el dolor vuelve a gritar y se ve desde lejos su dolor.


 Iztaccíhualt (Mujer dormida)

Popocatepetl (Montaña que humea)





domingo, 15 de enero de 2012

A MI ABUELA

Llevo muchos días intentando negar lo evidente, intentando pensar que en cualquier momento nos vas a sorprender con tu fortaleza y te vas a recuperar. He intentado ser fuerte y contener las lágrimas pero hoy no puedo más, necesito soltarlo. YO NO QUIERO QUE TE VAYAS

Hace unos días empecé a escribirte esto pero no pude seguir. Hoy te has ido para siempre y necesito acabar lo que empecé.

Se que te has ido sabiendo lo mucho que te quería porque nunca he tenido ningún reparo en decírtelo.
Te voy a echar mucho de menos. Nadie sabe lo que hay después pero tu estabas segura de irte con tu marido a bailar un tango, yo solo espero que sea cierto y que ahora estés con él, juntos de nuevo.

Dejas un gran hueco en nuestras vidas, has sido una gran mujer.

Todavía no me creo que esto este pasando de verdad y que ya nunca mas te vaya a ver y aunque digan que es ley de vida duele, duele mucho.

Te quiero yaya y SIEMPRE TE VOY A QUERER.